Observaciones con respecto a la decisión del Tribunal Interamericano de Derechos Humanos en el caso de la Unión Patriótica versus el Estado Colombiano

Guillermo Calvo Mahé
3 min readJan 30, 2023

Hoy, 30 de enero del 2023, soy orgulloso de ser Latinoamericano donde, quizás más que en cualquier otra parte del mundo, existe una institución supraestatal realmente dedicada a la protección de los derechos de nuestros pueblos y de sus miembros en frente a la corrupción, la ineptitud y la violencia de los gobiernos de turno que por siglos han manejado nuestros estados, al servicio de potencias extranjeras. La verdad es que hoy en día, cuando la hipocresía y la mentira son rey y reina en casi todo nuestro planeta, y en especial en esos países del norte que se autoproclaman moralmente superiores, quizás solo en la América Latina realmente se está logrando progreso en la gran batalla, quizás iniciada al inicio de la Revolución Francesa, para lograr el respeto a la dignidad del individuo, a la dignidad de las minorías y la dignidad de quienes son diferentes o creen en formas diferentes a las establecidas por las tradiciones elitistas.

Una horrible injusticia ha sido, por lo menos reconocida, y algo de culpa algo asignada, aunque dirigida a un Estado Colombiano que ha iniciado un profundo intento de cambiar. Pero la justicia clama por procesos externos con respecto a esos países extranjeros responsables por tantas instancias bárbaras en nuestro continente (y en otros), y clama por procesos internos que realmente les fijen la responsabilidad a los individuos involucrados en esos crimines, y en sus familiares quienes gozaron y gozan de los beneficios ilícitamente robado de las víctimas y de los inocentes del Pueblo Colombiano. Procesos parecidos a los que se utilizaron ante los tribunales de Núremberg después de la Segunda Guerra Mundial, aunque esos casos eran casi totalmente hipócritas, como fueron los países aliados que los orquestaron como una forma de entretenimiento, mientras ya planeaban crimines parecidos en contra de miles de millones de futuras víctimas del neoliberalismo impuestos por medios neoconservadores.

Soy orgulloso también de ser colombiano en la nueva Colombia en desarrollo, aunque me da enorme vergüenza del Estado Colombiano de ayer. Y también, desde mi parte personal, me duele haber estado por fuera de mi Patria por tantas décadas cuando, como los integrantes de la Unión Patriótica y otros grupos realmente cívicos que estaban pagando con sus vidas, yo debía de haber estado aquí, luchando a su lado para obtener la justicia y el bienestar común que merece todo colombiano.

Pero ahora, en esta nueva Colombia, todos podemos unirnos con la Unión Patriótica y con los otros numerosos movimientos sociales, culturales, indígenas, afrodescendientes y políticos afines, y con las numerosas víctimas de nuestros injustos conflictos (hasta ahora perpetuos), para por fin, empezar a extinguir a la violencia, y a la impunidad, y a la inequidad, y a la desigualdad, y a la injusticia, y a la intolerancia hacia perspectivas diferentes, y a la ineptidud de quienes nos gobiernen y de los supuestos servidores públicos que se creen superiores a su Pueblo.

El 20 de enero del 2023: un día para reflexionar y para dedicarnos a realizar la Colombia que todos merecemos. Un día para recordar siempre, entendiendo las complejas emociones que debemos estar sintiendo, una síntesis de orgullo, alegría, vergüenza, remordimiento y dedicación.

Guillermo Calvo Mahé

Originally published at http://guillermocalvospanish.wordpress.com on January 30, 2023.

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Guillermo Calvo Mahé

Guillermo Calvo Mahé (a sometime poet) is a writer, political commentator and academic currently residing in the Republic of Colombia.